‘Jóvenes a la U’ es un programa que promueve el acceso y permanencia en la educación superior de los bachilleres de hasta 28 años, este nivel de formación comprende los programas técnicos profesionales, tecnologías y programas universitarios. Jóvenes a la U cubre la matrícula de cada período de formación de los programas que fueron admitidos los beneficiarios en las diferentes Instituciones de Educación Superior públicas y privadas. Así mismo, otorga un apoyo económico de sostenimiento equivalente a un salario mínimo legal vigente por cada semestre académico que cursen los beneficiarios para favorecer la continuidad en sus estudios y requerirá por parte de estos la realización de una pasantía social como forma de retribución a la ciudad. La financiación otorgada por el programa no es un esquema crediticio por lo que no generará ningún tipo de endeudamiento para las y los beneficiarios ni sus familias.
El programa es dirigido a todas y todos los jóvenes bachilleres de Bogotá (hasta 28 años de edad) que quieran acceder a la educación superior y no tengan cómo pagar la universidad. Los interesados pueden consultar los requisitos e inscripciones al programa mediante el siguiente link: https://agenciaatenea.gov.co/
Este programa ofrecido por la Secretaría de Educación y la Agencia Atenea, financia el 100% el valor de la matrícula en programas de los niveles técnico, tecnólogo y profesional universitario.
Las y los beneficiarios recibirán, adicionalmente, un apoyo económico durante cada uno de los semestres de formación equivalente a un salario mínimo legal vigente, con lo que se busca fomentar su permanencia en el programa.
En el festival de apertura de la sexta convocatoria, las personas encontrarán la oferta educativa de 42 universidades y allí mismo podrán realizar su inscripción al programa.
Los habitantes de Bogotá, mayores de 14 años, podrán votar por 4.960 propuestas y las ganadoras serán ejecutadas en sus barrios en 2024.
Una persona puede votar hasta por las seis propuestas que más le gusten de una misma localidad, a través de los canales dispuestos.
En la actualidad, Bogotá ocupa el segundo lugar en América Latina, después de Ciudad de México, en personas que con su voto respaldan las propuestas ciudadanas que se ejecutan en las localidades con presupuesto del Distrito.
Desde el 30 de octubre y hasta el sábado 18 de noviembre los bogotanos podrán elegir de entre 4.960 propuestas las que más les gusten para que se ejecuten en sus barrios, sean de infraestructura, cultura, deporte, protección de niños o adultos mayores, medioambiente y cuidado de animales, entre otras, que fueron presentadas por los mismos ciudadanos teniendo en cuenta las necesidades de sus comunidades.
En esta oportunidad fueron más de 9.000 propuestas que presentaron los vecinos y las vecinas de los barrios, líderes y lideresas comunitarias o grupos de ciudadanos a través de la estrategia ‘Presupuestos Participativos’, de las que se priorizaron técnicamente las 4.960 por un grupo de expertos y que se ejecutarán en 2024.
El secretario de Gobierno, José David Riveros, dijo que con este programa se busca que el dinero de los impuestos se invierta en las iniciativas que presentaron los ciudadanos que son quienes conocen sus barrios y saben qué se requiere para mejorar sus localidades.
“Son los ciudadanos los que nos dicen qué proyectos necesita la localidad y nosotros a través de las alcaldías locales los ejecutamos. Por eso, es importante que participe la mayor cantidad de personas identificando cuáles son las iniciativas que más les interesan y qué tiene un mayor impacto en su barrio y localidad. Es importante que pasen la voz a sus vecinos para que con su participación sigamos construyendo la confianza y transformemos nuestra ciudad”, sostuvo Riveros.
¿Cómo votar?
Este año, jóvenes desde los 14 años y todos los mayores de edad residentes en Bogotá podrán apoyar las iniciativas a través de tres canales:
Priorización digital a través de: presupuestosparticipativos.gov.co podrán elegir para votar hasta seis iniciativas que sean de su interés.
Priorización a través de WhatsApp Chatico en la línea 316 023 1524. Solamente ciudadanos con cédula de ciudadanía podrán hacer uso de este canal.
Algunos tips para la priorización:
Cada ciudadano tiene derecho a hacer uso de un solo canal de priorización, bien sea a través de Chatico, del tarjetón físico o de la plataforma.
Una persona solo puede votar por proyectos de una misma localidad.
Cada ciudadano podrá votar por entre una y máximo seis propuestas diferentes que quiera que se implementen en su localidad.
Temas de las iniciativas por las que se podrá votar:
1. Ambiente y animales.
2. Cultura, recreación y deporte.
3. Derechos de las mujeres.
4. Dotaciones de centros sociales, colegios y JAC.
5. Justicia, seguridad, paz y convivencia.
6. Movilidad local.
7. Parques.
8. Participación ciudadana.
9. Reactivación económica.
10. Uso del espacio público.
11. Atención a riesgos y emergencias.
Durante el 2022, se priorización más de 1.200 iniciativas en las 20 localidades de la ciudad. Bogotá contó con más de 237.000 ciudadanos y ciudadanas que participaron y decidieron cuáles iniciativas se pondrían en marcha en 2023, lo que pone a la capital colombiana, detrás de Ciudad de México, como la segunda más participativa en América Latina.
Este resultado es un gran triunfo de los votantes que pudieron definir los proyectos a realizar si se tiene en cuenta que en Bogotá apenas se viene implementando este sistema hace 4 años y en Ciudad de México hace más de 20.
Las propuestas de 2022 se vienen ejecutando y materializando este año a través de las alcaldías locales, y los sectores que ejecutan el mayor número de iniciativas son: Cultura, recreación y deporte con 189, ambiente con 103, Mujeres con 80, Gobierno con 76, Seguridad, convivencia y justicia con 42, Desarrollo Económico con 33, Hábitat con 32, Gestión Pública con 21, Integración Social con 6 y Movilidad con 2.
En materia de participación ciudadana Bogotá tiene mucho que contar, porque es líder en el mundo y ejemplo a seguir de cómo los ciudadanos activamente definen la inversión del presupuesto de la ciudad, hacen seguimiento a los proyectos y trabajan en su implementación, generando transparencia y confianza de los contribuyentes en sus gobernantes.
Distrito presentará la política con los proyectos de tecnología, datos e innovación más estratégicos para los próximos 10 años
El evento de presentación de la Política Bogotá Territorio Inteligente se realizará en alianza con la Universidad Externado de Colombia y la CEPAL el próximo 27 de septiembre, a partir de las 8:00 a.m.
Esta es la primera vez que Bogotá cuenta con una política pública a nivel de CONPES sobre aprovechamiento de datos, tecnología e innovación para su transformación digital con una visión de largo plazo (10 años).
El plan de acción contempla 36 productos y una inversión cercana a los $800 mil millones.
La Alcaldía Mayor de Bogotá, en alianza con la Universidad Externado de Colombia y la CEPAL, presentará públicamente la Política Bogotá Territorio Inteligente, la cual recientemente fue aprobada ante el Consejo de Política Económica y Social del Distrito Capital (CONPES D.C.), y que tiene como objetivo “impulsar el uso y aprovechamiento de los datos, la tecnología y la innovación para la solución de problemáticas y la generación de oportunidades que mejoren la calidad de vida de las y los bogotanos”.
El evento se realizará en la Universidad Externado de Colombia (Cl. 12 # 1-17 Este, Bloque H, auditorio 1) el próximo 27 de septiembre, a partir de las 8:30 a.m. La actividad iniciará con la socialización del plan de acción de la política por parte del Alto Consejero TIC de Bogotá, Iván Mauricio Durán Pabón, quien explicará sus principales productos y avances, entre los que se encuentran el Modelo de Gobernanza de Datos y el Sistema de Innovación Pública.
De igual manera, Pablo David Lemoine, presidente del Centro Nacional de Consultoría (CNC), expondrá el balance de la Encuesta de Apropiación Digital en Colombia; Daniel Stagno, especialista de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), compartirá la propuesta del Digital Innovation Hub para Bogotá desarrollada por este organismo; y Sebastián Cabello, reconocido consultor internacional aliado de la CEPAL, hablará sobre los resultados del Estudio de Gobernanza de Datos para Latinoamérica y las oportunidades para la capital del país.
Una de las actividades principales de la agenda será el panel ‘Datos, tecnología e innovación como base de la inteligencia colectiva del territorio’, el cual será moderado por Wilson Vega, periodista de tecnología; y contará con expertos como Marco Peres, director del Observatorio de Sociedad, Gobierno y Tecnologías de Información de la Universidad Externado de Colombia; Alejandro Patiño, oficial de asuntos económicos de la Unidad de innovación y nuevas tecnologías de la CEPAL; y Ana María Bermúdez, asesora de la Agencia de Analítica de Datos de Bogotá (Ágata). Además, en simultáneo a esta actividad, el Laboratorio de Innovación Pública de Bogotá – iBO, dialogará con los participantes del evento y estudiantes de la institución acerca de propuestas para retos de ciudad que pueden ser abordados desde la transformación digital y el uso de los datos. Este espacio se desarrollará frente al auditorio 1, edificio H, a través de la estrategia ‘Adopta un problema y dale una solución’.
Los interesados en participar podrán registrarse gratuitamente a través del formulario dispuesto en https://bit.ly/3RuHfWP antes del 25 de septiembre. Teniendo en cuenta que el aforo es limitado, también se realizará la transmisión en vivo en los canales digitales de la Alta Consejería Distrital de TIC (X y Facebook: @ConsejeriaTIC) y la Universidad Externado de Colombia (perfil de Facebook). La Política Pública Bogotá Territorio Inteligente es considerada uno de los legados que la alcaldesa, Claudia López, le deja a la ciudad. Esta también incorpora elementos de las anteriores administraciones para definir una hoja de ruta a largo plazo orientada al aprovechamiento estratégico de la tecnología que busca cerrar diferentes brechas y generar oportunidades para los habitantes y visitantes de la ciudad.
Fortalecer las competencias, conocimientos y habilidades de los servidores, colaboradores y demás actores del servicio de las entidades que conforman la Administración Distrital, para garantizar una atención de calidad, digna, eficiente y efectiva a los ciudadanos en el marco de la Política Publica Distrital de Servicio a la Ciudadanía.
Facilitador / Instructor / Entidad
Secretaria General de la Alcaldía Mayor de Bogotá
Perfil Facilitador
La Política Pública Distrital de Servicio a la Ciudadanía PPDSC tiene como objetivo garantizar el derecho de la ciudadanía a una vida digna, aportar en la superación de las necesidades sociales, la discriminación y la segregación como factores esenciales de la pobreza y desarrollar atributos del servicio como: recibir de las entidades públicas distritales un servicio digno, efectivo, de calidad, oportuno, cálido y confiable, bajo los principios de transparencia, prevención y lucha contra la corrupción, que permita satisfacer sus necesidades y mejorar la calidad de vida.
Con una agenda que propone recorrer los territorios, escuchar las voces, diversificar las miradas y reconocernos en los vínculos que diariamente construimos con la ciudad y con quienes la habitan, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – #IDPC invita a la ciudadanía a hacer parte del Mes del Patrimonio 2023: “Relieves. Reconocernos en lo que (nos) importa”.
De acuerdo con la etimología, “lo importante” es aquello que “llevamos dentro”. Y justamente, esta edición del #MesDelPatrimonio2023 busca poner en relieve aquello a lo que le damos valor y sentido desde nuestra propia experiencia en temas de relevancia para la ciudad. Proponemos escenarios para dialogar con la ciudadanía sobre las relaciones de las comunidades con sus territorios vistos desde el lente del patrimonio. De acuerdo con Patrick Morales Thomas, director del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – #IDPC: “este mes nos invita a pensar todos estos ejes de manera integral y entender que debemos construir lentes nuevos para relacionarnos y para comprender las maneras diversas en que los bogotanos y bogotanas reconocemos lo que nos importa”.
Cada una de las semanas del Mes, estará orientada por un eje conceptual que articula las actividades. Así, la primera semana, Vida de barrio: los vínculos con lo cotidiano, propone reconocer y poner en relieve la proximidad, los vínculos cercanos que tejemos con los lugares que transitamos diariamente y con las personas que los habitan, en contextos tanto rurales como urbanos. Localidades como Teusaquillo, Ciudad Bolívar y Sumapaz serán escenarios para recorrer, para reflexionar y para encontrarnos.
La segunda semana, Patrimonio natural: la vida en torno al agua, que contempla actividades en localidades como San Cristóbal, Usme y Teusaquillo, tiene el propósito de recordarnos que no somos agentes externos al paisaje, que somos parte de los entornos naturales.
Nuestra relación con el pasado: borraduras y permanencias es el enunciado que, durante la tercera semana, nos convoca a recorrer #Bogotá para reconocer huellas del pasado y reflexionar sobre las memorias y las narrativas que hemos construido, sobre aquello que ha sido silenciado y sobre las formas en las que quisiéramos relacionarnos con la ciudad.
Por último, el #MesDelPatrimonio2023 cierra con el eje Hospital San Juan de Dios: una historia en común, que contempla, entre otras actividades, la exposición “Relieves”; una muestra que tendrá lugar en el edificio San Roque del Hospital. En el San Juan convergen las memorias, las luchas y los significados no solo de los territorios circundantes al complejo hospitalario, sino de la historia de la ciudad. Es por ello que, con el fin de entender el Hospital como fenómeno social, la exposición “Relieves” busca entretejer las distintas capas de sentido del Hospital con otros de los proyectos nodales del #IDPC y proponer así una lectura de ciudad bajo el lente de los patrimonios integrados.
Además del Hospital San Juan de Dios, escenarios como el Parque Arqueológico de Usme, el antiguo Cementerio de Pobres, el Museo de la Ciudad Autoconstruida y apuestas como las declaratorias patrimoniales o los Planes Especiales de Manejo y Protección (Pemp) harán parte de las conversaciones que se pretenden activar con los ejes propuestos por esta agenda.
Este mes será también la oportunidad para lanzar tres publicaciones del Sello Editorial del IDPC que recogen las apuestas del Instituto. La primera de ellas: “Bogotá hecha a mano. Barrios autoconstruidos, una gesta social y cultural”, coeditada con la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte, reflexiona sobre los procesos de autoconstrucción en la ciudad y cómo son las relaciones comunitarias y ciudadanas que se tejen alrededor de esta forma de habitar los territorios.
“La Bogotá de los muertos. Borraduras y permanencias en el antiguo cementerio de pobres” es un texto que recoge la primera investigación en perspectiva histórica del área conocida como Globo B del Cementerio Central, y en la que se encuentran los columbarios, la cual se concentra en observar, a través del espacio funerario destinado a los pobres, las relaciones de poder y las tramas de significación que han configurado un tratamiento diferenciador de la muerte.
Por último, la publicación “San Juan de Dios. Guía crítica del conjunto hospitalario de Bogotá” es producto de una investigación que busca complejizar la comprensión de los patrimonios del Hospital desde una perspectiva integral, y servir como excusa para reunirnos como ciudadanos en torno a la construcción de los futuros posibles para el conjunto hospitalario de La Hortúa. Otra de las invitaciones del #MesDelPatrimonio2023 es a que quienes asistan a los recorridos participen en un ejercicio colaborativo de cartografía subjetiva, mediante el cual den a conocer su experiencia, sus sentires y aquello que resulta relevante –aquello que ponen en relieve– de su mirada de la ciudad. El resultado, constituirá un mapa de la ciudad desde lo que (nos) importa.
La Comisión Intersectorial Diferencial Poblacional, CIDPO invita a la ciudadanía, a funcionarios y funcionarias, contratistas, colaboradores y personal al interior de nuestras entidades en el Distrito, a incentivar un trato igualitario y respetuoso, teniendo en cuenta las necesidades, características y particularidades de cada persona.
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El enfoque diferencial permite comprender y visibilizar las dinámicas de discriminación y exclusión social en la ciudad, de tal forma que desde ahí se establezcan acciones para la transformación desde la equidad y el desarrollo humano.
Este enfoque es la respuesta a un principio de justicia y equidad, frente a diferencias que deben ser examinadas. Reconoce la existencia de grupos poblacionales que por sus condiciones y características étnicas, trascurrir vital, género, orientaciones sexuales e identidades de género, discapacidad o por ser víctimas del conflicto armado, son más vulnerables y requieren un abordaje ajustado a sus necesidades y particularidades, para disminuir situaciones de inequidad que dificultan el goce efectivo de sus derechos fundamentales, buscando lograr la equidad en el derecho a la diferencia.
El Departamento Administrativo del Servicio Civil Distrital – DASCD, en el marco de la Política Pública de Gestión Integral del Talento Humano en el Distrito Capital 2019-2030, adoptada mediante Documento CONPES Distrital 07 de 2019, su Programa de Reconocimiento para servidores, servidoras y colaboradores/as del Distrito Capital.
El programa de Reconocimiento a Servidores y Servidoras Públicas del Distrito Capital, se enmarca en el Modelo de Bienestar Distrital para la Felicidad Laboral, que busca consolidar ambientes laborales en la administración pública distrital que promuevan procesos de transformación continua, para que cada uno alcance la mayor versión de sí mismo, y en equipo se logren objetivos comunes, a partir de exaltar las fortalezas propias como aspectos que impulsan la acción individual y colectiva en la generación de valor público y, que por lo tanto, merecen un reconocimiento proporcional y una valoración social positiva de la labor efectuada por las y los servidores distritales.
Así, la VIII Gala de Reconocimiento “Talento Haciendo Historia”, parte de reconocer el trabajo del conjunto de servidores y servidoras comprometidas con la construcción de un mejor relato sobre la ciudad y sobre los derechos de los niños, niñas, jóvenes, adultos y de los diferentes grupos poblacionales que habitan o transitan la ciudad, como colofón del compromiso instituido en el Plan Distrital de Desarrollo “Un Nuevo Contrato Social y Ambiental para la Bogotá del Siglo XXI”, para construir con la ciudadanía, una Bogotá donde los derechos de los más vulnerables sean garantizados a través de la ampliación de las oportunidades de inclusión social y productiva, en particular de las mujeres, los jóvenes y las familias, para superar progresivamente los factores de naturalización de la exclusión, discriminación, segregación socioeconómica y espacial, que impiden la igualdad de oportunidades y el ejercicio de una vida libre, colectivamente sostenible y feliz.
Esta actividad de reconocimiento, le asigna un rostro o múltiples rostros a la administración pública distrital, mediante la exaltación tanto de las y los mejores servidores públicos del Distrito Capital, como de aquellas iniciativas que merecen el reconocimiento social, en razón del valor agregado a la función pública distrital y, que por lo tanto, son susceptibles de su exaltación en doble vía, por una parte, el de la autoridades públicas por sus contribuciones al logro de los objetivos institucionales y de las metas de ciudad y también, de la ciudadanía que es beneficiaria directa a través de una oferta pertinente y oportuna de bienes y servicios públicos, gracias a la vocación de servicio, la ética, la transparencia y rendición de cuentas, la acción colectiva y el liderazgo de las y los servidores públicos.
En Voz Alta, la nueva serie de video-pódcast realizada por el IDPC, es un espacio de conversación sobre la ciudad, la cultura y el patrimonio. Es, como todo diálogo, una invitación a pensar en voz alta, a tejer y a develar sentidos con el otro.
En cada episodio, Patrick Morales Thomas, director del IDPC, conversa con algunas de las voces más representativas de la cultura, con el fin de explorar casos y problemas que, en definitiva, nos hablan de las posibilidades del patrimonio para imaginar una ciudad que reconoce en la cultura su eje primordial.
Las conversaciones tienen lugar en espacios significativos de Bogotá que propician el diálogo y nos invitan a pensar en los vínculos que tejemos con los entornos que habitamos.
A partir de hoy podrás encontrar “En Voz Alta” en las cuentas del IDPC en Spotify y Youtube y seguir las conversaciones que posibilitan el patrimonio y la cultura.
En este primer episodio, Patricia Ariza, cofundadora del Teatro La Candelaria y exministra de Cultura, conversa junto a Patrick Morales Thomas sobre los procesos y las metodologías de la Creación Colectiva como herramienta artística que, a través de la ruptura de jerarquías, la tramitación de disensos y la activación de la escucha, contribuye a la construcción de paz y tejido social.
Las posibilidades de la Creación Colectiva, cuyo surgimiento en 1968 fue producto de un laboratorio de exploración teatral entre el Teatro La Candelaria de Bogotá y el Teatro Experimental de Cali (TEC), han trascendido el campo de la dramaturgia, convirtiéndose en insumos de procesos pedagógicos con potencial de transformación social. De allí la importancia de reconocer sus procesos y metodologías como una práctica representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de Bogotá.
Introducción: Es difícil la creación colectiva, pero es tan apasionante.
En esa creación colectiva ustedes han descubierto cosas. Ha sido una apuesta tradicionalmente de un teatro. Entonces se construyó prácticamente.
Patrick Morales: Hola, soy Patrick Morales, director del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural. Y hoy estoy con la maestra Patricia Ariza, exministra de Cultura y cofundadora con Santiago García del Teatro La Candelaria. Hola Patricia.
Patricia Ariza: Hola Patrick. Me alegro mucho verte.
Patrick Morales: Igualmente Patricia. Patricia, hoy vamos a conversar sobre este proceso que venimos adelantando en conjunto con el Teatro La Candelaria y otras agrupaciones teatrales de la Declaratoria de la Metodología de Creación Colectiva del Teatro La Candelaria. ¿Por qué hago énfasis en la metodología? Porque hay gente que puede pensar que vamos a declarar los valores del Teatro La Candelaria, que son muchos, en sus 50 años de trabajo. Pero en realidad nos estamos centrando en la metodología de creación colectiva, que ha sido un atributo muy importante del teatro en estas décadas. ¿Qué es la creación colectiva?
Patricia Ariza: Bueno, la creación colectiva es una actitud ante la creación artística.Es el convencimiento de que se puede creer y crear con el otro, con los otros, con las otras. Y entonces es una metodología también. Una metodología que ayuda, que posibilita que los grupos creen obras de teatro y que ha impulsado enormemente la dramaturgia nacional. Por esa razón hay muchísimos grupos que la practican. Entonces no es un patrimonio de la Candelaria exclusivamente, es un patrimonio de quienes la utilizan, es un patrimonio de la sociedad.Entonces vale la pena salvaguardarla, porque es de una utilidad enorme, una utilidad social, porque ayuda a los grupos, una utilidad artística, porque ayuda a crear y una utilidad muy importante, que es la de generar procesos y resultados también, obras de teatro.
Patrick Morales: Cuando hablamos de la creación colectiva, la gente dice, una obra de teatro tiene un guión, un director, tiene unos textos, pero en la creación colectiva el texto mismo y el sentido de la obra se va creando de manera consensuada, no siempre consensuada, seguramente hay tensiones en esta creación. Cuéntanos cómo funciona un proceso que arranca de una idea, entiendo, pero luego esa idea va tomando forma en una conversación permanente. Pero no hay director, la gente se preguntará, entonces no hay nadie que dirija, ¿cómo funciona esa cotidianidad de la creación colectiva?
Patricia Ariza: No, claro que hay director o directora, porque alguien tiene que ver de afuera, el director es la persona que hace las veces del público calificado durante los ensayos, el que ve lo que el público va a ver de alguna manera. Entonces, por supuesto, porque entre el grupo hay tensiones, cada uno cree su idea de la creación, por eso el director es un mediador muy importante. Y entonces es un laboratorio, toda creación colectiva es un laboratorio de creación, entonces al mismo tiempo que es convertir al colectivo, al grupo que la asuma en creadores,tienen que investigar, o sea, porque se escoge un tema, tienen que investigar un poco sobre el tema y después lanzarse al escenario a improvisar y analizar. O sea, en la creación colectiva se utiliza mucho el inconsciente también, la intuición sobre todo, la intuición, pero combinada con la razón y con la formación del grupo en el tema. Por ejemplo, si vamos a hablar de una obra que hable del medio ambiente, pues no se puede solo con la intuición, hay que investigar qué pasa en este momento en el mundo, por la crisis ambiental, por ejemplo, porque toda obra de arte es una mirada del mundo. Entonces hay que investigar y después sí olvidar lo que se investigó y lanzarse a que eso que se investigó se traduzca en personajes, en situaciones, en acciones. Pero esas propuestas de los actores se analizan también. Entonces por eso toda creación colectiva es un laboratorio de creación.
Patrick Morales: Ok. Quiero referirme a este papel de mediador del director y su valor patrimonial para la sociedad, porque queremos declarar esta metodología, porque es sin duda un proceso de creación de un lenguaje, una narrativa de una manera de subjetivar o objetivar, si se quiere, un lenguaje para pensarnos, pensar problemas de sociedad, por ejemplo. Pero este mediador en particular, ¿qué nos enseña sobre el papel del arte en la construcción del tejido social y en la mediación de los disensos que siempre es tan compleja cuando construimos consensos o propuestas de sociedad o modelos de sociedad?
Patricia Ariza: Claro, el director o la directora es la persona en la cual se deposita la confianza. La confianza que es la persona que te puede decir, por ahí no es, que te puede decir, esto vale la pena seguir por aquí, la persona de fuera es indispensable en la creación colectiva. Y es también el que va a ayudar a armar la dramaturgia, pero no solo, por eso se llama creación colectiva, o sea, porque todos los insumos van a ser proporcionados por los actores. Ya en la etapa final, casi que la dirección es como un grupo tradicional, o si no, no se terminaría nunca, ya es el director quien toma las decisiones finales. Pero digamos, la creación colectiva no es un asunto solamente de la Candelaria, la Candelaria tiene el privilegio de haber sido uno de los grupos que la descubrió, un descubrimiento realmente, junto con el TEC de Cali, en un laboratorio. Y a partir de ahí se teorizó mucho sobre eso, incluso se construyó prácticamente un movimiento teatral, el movimiento del nuevo teatro, y muchos grupos en Colombia y en América Latina la practican, entonces esa creación colectiva es lo que tenemos que salvaguardar, porque ya hoy en día, eso no es una propiedad del teatro de la Candelaria, es una propiedad social, por eso vale la pena salvaguardarla.
Patrick Morales: Este punto es muy importante Patricia, porque tengo dos preguntas sobre esto, pero tal vez la primera es, ¿por qué la creación colectiva, a diferencia probablemente de otros métodos de creación artística, ha podido ser una metodología acogida tan fácilmente, tan fácilmente quiero decir en su manera de dispersarse, por grupos que no tienen una experiencia artística previa, estoy pensando en colectivos de las Madres de los Falsos Positivos, jóvenes de los barrios, de las localidades, ¿qué tiene la creación colectiva que permite que sea una metodología que realmente se adapta a muchas condiciones de grupos teatrales o artísticos distintos y a propuestas importantes para hablar en la sociedad?
Patricia Ariza: Hay que hacer un poquitico de contexto, porque Colombia a diferencia de otros países donde se ha desarrollado el teatro, también como los países del Cono Sur, no tuvo migraciones grandes de Europa, y entonces, porque en los países que han tenido esas migraciones, allí se ha trasladado el modelo un poco tradicional de que es el director el que convoca o el autor, digamos hay una verticalidad, y por supuesto se han hecho grandes obras, de ninguna manera la creación colectiva significa la condena a otras metodologías, aquí no, aquí no pasó eso, entonces aquí digamos en los años 50, incluso en los 60, el teatro que había era un teatro, o a veces cosas de vanguardia que se hacían en las embajadas, o un teatro muy vernáculo, costumbrista, pero no sal, con excepciones, porque estaba Enrique Bonaventura, Carlos José Reyes, había uno que otro autor muy importante, pero uno que otro, pero no se podía hablar de un movimiento, con la creación colectiva como que la gente que quería hacer teatro, sintió que podían hacerlo, sin necesidad de que esperara que viniera el Mesías, director o el gran autor a proponérselo, y nosotros en la Candelaria pues éramos un grupo, además que teníamos un director que venía de hacer montajes, él ya tenía un prestigio muy grande Santiago, cuando empezamos, pero él también se dejó permear de la posibilidad, de la iluminación, que produjo la creación colectiva, y es que los actores nos convirtiéramos en autores, en sujetos además, entonces es una metodología y una actitud profundamente, es una potencia, le potencia a cada actor a que sea autor, claro al final, incluso en la creación colectiva, aparecen los talentos individuales, aparece por ejemplo el músico, aparece el que tiene más talento para redactar, para escribir, aparece, no sé, muchos talentos, personas capaces de hacer diseños, de hacer montones de cosas.
Patrick Morales: Hay una pregunta en este contexto de la creación colectiva que siempre me ha rondado y es, la apuesta del Teatro de la Candelaria, ha sido una apuesta tradicionalmente de un teatro, comprometido lo podemos llamar, en general con temas de memoria histórica, y con temas de conflicto, en muchos casos, pienso en Guadalupe años 50, o en otras obras que tratan el tema del conflicto, en las décadas de creación, ¿hay una relación entre ese teatro comprometido con los silenciamientos de la memoria, y el hecho de haberse encontrado con la metodología de creación colectiva como un artefacto útil para ustedes? ¿Hay una relación entre ese compromiso y la creación colectiva?
Patricia Ariza: Sí, total, total porque como es un laboratorio de creación y de investigación, cuando empezamos a investigar sobre un tema, el que sea, aparece la realidad, descubrimos el país, y no es que lo traigamos, normalmente lo trae el autor, lo trae el director, ya traen como lo que la obra, lo que ellos quieren que se diga con la obra, aquí los actores y las actrices, tratados como sujetos, lo descubren, y eso es lo que hace que haya una relación tan profunda con la realidad, o sea nosotros no nos lo proponemos, vamos a hacer esta obra con contenido político, no, claro, claro que tenemos una actitud, tenemos un punto de vista, o sea no va a salir una obra neutra, incontaminada, somos absolutamente contaminados de todo.
Patrick Morales: Ok, entonces la creación colectiva podríamos decir es un llamado a las distintas realidades que nos confrontan en lo cotidiano, y es un proceso entonces de creación no exento de disensos, y sobre eso quería hablar, ¿cómo manejan los disensos normales en un proceso de creación de un lenguaje que es además colectivo y comprometido y político, o de pronto tienes una anécdota de cuando hay alguien que dice, no, pero yo quiero que se haga esto, ¿cómo logran generar ese producto final que es la obra de teatro?
Patricia Ariza: Es muy difícil, y es duro, porque no somos una secta, somos un grupo, y en todo grupo hay disensos, y además a nosotros se nos va la vida en esto, uno defiende las cosas en las que cree de manera muy apasionada, y hay contradicciones, a veces durísimas, a veces muy duras, pero la que manda en la creación colectiva realmente la dictadora es la obra, no es el director, el director está permanentemente cuestionado y Santiago y Enrique aceptaron esa posibilidad, porque la realidad de la escena rompe todo, entonces, eso es muy interesante porque finalmente la obra resuelve los conflictos internos del grupo, pero nunca se resuelven, este grupo que lleva tantos años y seguimos, es decir, del conflicto nace, o sea, si tú tienes que hacer una improvisación, y yo estoy en tu improvisación, pero no estoy de acuerdo, pues yo hago otra, yo hago otra improvisación, y en determinado momento el director será el que ponga su punto de vista, porque si no se puede, pues no se puede, pero un grupo es un saco de conflictos, pues una persona lo es también, el grupo también, pero eso hace que el grupo sea muy vital, es difícil la creación colectiva, pero es tan apasionante, porque aquí, por ejemplo, la gente, eso hizo que aquí se generara un gran movimiento de obras, si uno mira las carteleras de teatro de Colombia, sí hay eventualmente obras clásicas, bienvenidas sean, también tenemos mucho que aprender, por supuesto, pero la mayoría son obras colombianas creadas colectivamente o por un autor, pero digamos se generó un movimiento de dramaturgia nacional y de teatro colombiano, no chauvinista ni mucho menos, pero se generó un movimiento y eso le da un valor a esta metodología, una utilidad enorme, por eso ha habido tantos libros, tantas teorías, tantas preocupaciones de mucha gente del mundo por la creación colectiva porque un actor, aquí se gana como hemos dicho no hablemos de eso, nosotros no vivimos del teatro, vivimos para el teatro entonces ¿qué es lo que hace que nos mantengamos tantos años? aquí el actor que menos dura 20 años 15 años y algunos toda la vida, como yo, con la excepción del ministerio pero ¿qué es lo que hace? porque es muy duro económicamente, muy difícil la pasión por crear eso no importa si duermes si no duermes no importa, muchas veces a costa incluso de las familias es muy difícil.
Patrick Morales: ¿cuál fue tu primera reacción cuando empezamos a conversar hace un par de años un poco más sobre la idea de que la creación colectiva la metodología podía ser un patrimonio ¿cuál fue como tu primer pensamiento sobre esta propuesta que hemos construido conjuntamente?
Patricia Ariza: pues al principio como de temor ¿no es cierto? y en varios actores pasó esodigamos como pensar la institucionalización de la creación colectiva pero conversando con ustedes entendimos que no se trata de eso el patrimonio no va a tocar la creación colectiva lo que hace es protegerla precisamente a ayudar a que tenga un espacio para que se desarrolle cuando entendimos eso pues ya quedamos más tranquilos y a mí me encanta porque además ha sido una construcción colectiva con ustedes porque yo pensaba que era solamente tomar la decisión y ya o que ustedes investigaron un poco y ya y no ha sido así han sido dos años un poco más de dos años casi tres años de nosotros también repensar la creación colectiva nosotros hemos aprendido muchísimo de este proceso porque uno va haciendo y muchas veces no valora la verdadera dimensión de lo que hace entonces no solamente nos ha permitido revalorar lo que representa la creación colectiva para nosotros para nosotras, ahí nos hemos formado, yo me he formado no solamente como actriz sino como directora y también como pensadora del arte y de la cultura porque es algo que nunca está estable, nunca está quieto, es decir, siempre hay que estar inventando siempre hay que estar investigando entonces eso nos ha convertido en investigadores los de la Candelaria cuando empezamos yo empecé cuando tenía 16 años y yo no tenía ni idea yo no tenía ni idea y sin embargo al descubrir la creación colectiva hicimos una primera obra y ahí en la Candelaria había unos actores que ya tenían mucha trayectoria y se fueron, se retiraron entre comillas tenían razón porque era lo que se conocía pero como unas personas que no son autores, bueno tienen un director, un gran director por eso hay mucha gente que no cree que la creación colectiva es como una obra de Santiago que por supuesto lo es en una parte importante pero no es la obra de Santiago, es una creación colectiva, ahí la primera obra que hicimos que se llamó Nosotros los Comunes nosotros no teníamos formación pero teníamos la pasión y esa obra por supuesto que investigamos hasta la médula toda la historia de los comuneros de esa obra se hicieron 430 funciones hasta ese momento en Colombia la obra más exitosa, aunque esa palabra no me gusta, pero digamos la de más impacto duraba una semana entonces pasar de una semana a 430 funciones es porque algo funciona ahí nos dimos cuenta de la herramienta pero también nos dimos cuenta que teníamos que estudiar y empezamos a estudiar a investigar, a hacer bueno de todo y ya hoy en día toda la gente de la Candelaria son profesionales por supuesto siempre hay gente nueva hay como 7 personas jóvenes que quieren entrar.
Patrick Morales: Este proceso de construcción de la declaratoria que tiene unos pasos que ustedes han venido aprendiendo con nosotros, es decir construir un diagnóstico, un documento que hable de qué es la creación colectiva, cómo se originó cuáles son sus fortalezas, sus debilidades y que luego pasamos en el año 2022 al Consejo de Patrimonio para su postulación antes de hacer el plan especial de salvaguardia, que es el documento definitivo de la declaratoria, ha sido entonces una creación colectiva con ustedes. Y eso siempre que lo hablamos con el grupo, pues a mí me gusta mucho, en esa creación colectiva ustedes han descubierto cosas que ustedes no sabían que tenían, digamos, y lo señalaste ahora. ¿Cuáles de ellas han descubierto cuando uno toma un poquito de distancia de su propia creación y se da cuenta de cosas que estaban allí pero que se han puesto en valor con este proceso?
Patricia Ariza: La extensión. Cuando pusimos a hacer la cartografía, la primera asombrada fue decir, esto ha sido así, de verdad. Claro, porque nos consumimos en el día a día de la creación e incluso perdimos tantas cosas de las primeras, porque no sabíamos que estábamos haciendo historia. Lo que estábamos haciendo eran obras. No teníamos ningún plan de protagonismo ni nada de esas cosas. Pero todavía no lo tenemos. Pero el asombro fue ese, ver la extensión y ver también al público. El público hace parte de la creación colectiva de una manera fundamental. Nosotros tenemos seguidores de las obras, por ejemplo, de las obras clásicas de la Candelaria. Hubo gente que veía una obra 45 veces y entonces al final nos decían, usted se equivocó en tal parte. Una señora hace poco me dijo, Guadalupe, me encantó el actor que hace el papel de Guadalupe. Yo le dije, pero Guadalupe nunca aparece en la escena. Pero obviamente aparece en el sentido figurado porque se construye su imagen. Y me dijo, pero ¿cómo me va a decir a mí si yo vi diez veces la obra? ¿Cómo me va a decir que Guadalupe no estaba ahí? Y yo me quedé callada porque era su construcción. O sea, es muy bello ver cómo el público se apropia de las obras. Era su obra, era su mirada absolutamente respetable. Entonces esa es la tercera pata de la creación colectiva. No es el grupo, es el público.
Patrick Morales: Esta cartografía de la que hablas, que ha hecho parte del proceso de documentación para la declaratoria, nos ha mostrado, Patricia, que hay diferentes grupos que han acogido la metodología a nivel del distrito, de la nación y también a nivel internacional. De todos ellos, en todos sus talleres y laboratorios que ustedes han hecho con estos grupos, algunos más experimentados que otros, ¿cuáles te han marcado más en términos de transferencia de esa metodología? ¿En cuáles has visto que ha sido más potente entregarles esta metodología a un grupo o a un colectivo? ¿Cuál te ha marcado más?
Patricia Ariza: Pues muchos grupos de América Latina, que además está tan relacionada la creación colectiva con el grupo. Por ejemplo, nuestra relación con el yudascán, la relación de pares. Ellos también trabajaron, ellos trabajaban algo parecido. Pero ya cuando nos encontramos, intercambiamos metodologías y ellos trabajan la creación colectiva. En muchos grupos, los grupos estables del mundo, siempre los actores devienen autores, pero la creación colectiva en Colombia se volvió una bandera del teatro y además se volvió una tradición. Uno llega a un colegio a veces y los estudiantes están montando una obra y hablan con nosotros. Dicen, sí, es que estamos haciendo una crítica a la educación porque, no sé, por cualquier cosa. Yo les hago las preguntas que nos hacían a nosotros, pero ustedes van a ser capaces de hacer la obra. Pues claro, es una creación colectiva, me dicen siempre, la estamos haciendo entre todos. Entonces es muy interesante. Ellos no saben de dónde vienen, pero lo hacen porque está ya en la tradición. En el campo también ahora, cuando fui ministra, tuve la oportunidad de ir a varios municipios y encontré a la gente haciendo obras de creación colectiva. Yo me quedé asombrada. Y ellos, ¿ustedes de dónde sacaron la creación? No, eso no lo inventamos nosotros. Pero se la inventan, claro que se la inventan. Ellos lo hacen a su manera, pero se la inventan porque en el país ya está la posibilidad de que eso suceda. Cuando yo empecé a hacer teatro, eso era imposible. Imaginarse uno cómo va a montar una obra si no tiene un texto, si no tiene. El tirano siempre ha sido el texto, ¿no? Porque entonces hay que ser académico, artista, reconocido, pero sin embargo, yo escribo para teatro, por ejemplo. Todo eso lo aprendí aquí. A ser ministra también lo aprendí aquí.
Patrick Morales: Nuestro plan, Patricia, de irnos a Cali con todo el grupo de Teatro de la Candelaria, si podemos con todo el grupo y con el instituto, hace parte del proceso todavía de construcción del plan especial de salvaguardia, que es el final, es el documento que le presentamos al Consejo Distrital de Patrimonio. ¿Qué otras actividades nos faltan para cerrar este proceso de inclusión alista que quiere finalizar en el mes de octubre del 2023, Patricia?
Patricia Ariza: Pues yo creo que falta, por ejemplo, mirar cómo el teatro colombiano que trabaja la Dramaturge Nacional se extiende más allá de sus grupos. Entonces los grupos forman otros grupos. Nosotros, por ejemplo, hemos trabajado en la Candelaria, en la Corporación, pero no solo nosotros, un montón de gente, con las víctimas, con los jóvenes. Ahora estoy trabajando con un grupo de jóvenes que sufrieron lesiones oculares, que les sacaron los ojos en las manifestaciones, en el estallido social del año 21. Entonces eso se extiende de manera popular, impresionante. Entonces no solamente hacemos obras, sino que hacemos performance. O sea, se ha extendido también la experimentación en el laboratorio. Hemos hecho laboratorios para ver cómo la creación colectiva ayuda en la educación también. Porque conceptualmente tiene mucho que decir. O sea, tratar a los estudiantes como sujetos de la enseñanza y no como objetos de un programa. Por ejemplo, es decir, es mucho lo que se ha hecho socialmente a partir de ahí. Y lo que se puede hacer también es las investigaciones que se pueden hacer a partir de ahí, sobre el inconsciente colectivo, sobre la relación entre la intuición y la razón, por ejemplo. O sea, tanto a nivel teórico como a nivel de la extensión popular del arte en la sociedad, tiene que ver la creación colectiva. En este momento en la Candelaria estamos pensando seriamente en hacer un taller internacional de creación colectiva. Porque hay mucha gente que ya te pregunta, sobre todo que Europa y el mundo ahora están tan atrapados en el modelo neoliberal, que tiene mucho que ver con la apología del individualismo. La creación colectiva también establece una relación muy compleja entre el grupo y el individuo. Porque el individuo puede crear para apoyar, para que su obra quepa en el grupo. Entonces, es una potencia. Yo pienso que con tantos años que llevamos en la creación colectiva, siempre con cada obra descubrimos cosas que se pueden hacer. Ahora estoy trabajando mucho en el inconsciente del artista y en el inconsciente de la sociedad. Cómo se tramita el inconsciente a través de la improvisación y de la intuición. Desde todos los puntos de vista se puede trabajar cómo funciona el cerebro, cómo funcionan las neuronas, espejo por ejemplo. Es un universo para pensar el arte y el mundo también.
Patrick Morales: En ese sentido, la creación colectiva como patrimonio de todos los bogotanos, y bogotanas por supuesto de la nación, pero en esta Declaratoria de Bogotá, ¿es un llamado a construir herramientas para procesar un inconsciente colectivo de país, de ciudad? ¿Ese es el llamado que hacemos al llevarlo a patrimonio? Es decir, ¿tenemos una metodología para construir lenguajes que también nos interpelen un inconsciente de nación o de ciudad?
Patricia Ariza: Claro, totalmente. Ahí aparecen cosas, siempre la capacidad de asombro es la base del arte. Y entonces aparecen cosas que están en la sociedad. Por eso una obra puede conmover a una persona. Yo cuando veo una obra que me conmueva pienso que yo la hice. O sea, como cuando leía García Márquez por primera vez, Cien años de soledad, yo sentía que eso era mío, que tenía que ver con mi familia, con mi historia. Y eso es lo que hacemos.
Patrick Morales: Esa forma de la cultura de meterse al rancho de la sociedad, ¿es finalmente lo que le puede aportar la cultura a la construcción del tejido social y de paz?
Patricia Ariza: De paz, claro que sí. Primero creo en la paz, ya como cosa personal. He estado en todos los procesos de paz, he estado en todos los procesos de paz. Pero estar en este también a través de la cultura de paz. Si no hacemos que la paz se vuelva cultura, pues va a ser muy difícil lograr la paz total. Pero claro, el teatro, porque el teatro muestra, por ejemplo, las obras que nosotros hemos hecho sobre los implicados en la guerra, muestran el alma de esas personas. Esa es la diferencia con la política. La política busca consensos y el arte busca lo singular. Es como poner una lupa sobre unas personas o sobre unas acciones. Entonces eso le sirve mucho a la sociedad, o sea, ¿qué hay detrás? No es una masa de gente la que se basa en la guerra. Son personas, entonces cuando uno las mira como personas, ¿qué es lo que los mueve? ¿Por qué lo hicieron? Que no es tampoco para hacer una teoría, sino para mostrarles en escena qué fue lo que sintieron que les pasó cuando hablamos de Camilo Torres, por ejemplo. Cómo fue su relación entre, y eso salió de las improvisaciones, cómo fue su relación entre esa contradicción tan poderosa, entre ser místico, porque él se llevó su rosario y su librería a la guerrilla, y al mismo tiempo ser un guerrero. Esa contradicción entre la mística y la guerra, que también es una forma de la mística.
Patrick Morales: Vamos a inscribir en lista representativa de patrimonio cultural e inmaterial la metodología de creación colectiva en el mes de octubre. De ahí para adelante lo que viene es la ejecución de este plan de salvaguardia que tiene unos proyectos, unos programas para que la metodología se lleve, por ejemplo, eventualmente al sector educativo de manera más formal, para que podamos recuperar todo el archivo de la Candelaria también, que está un poco disperso. Es decir, tiene unos proyectos y programas. Pero más allá de eso, ¿cómo te imaginas el futuro de la creación colectiva como patrimonio en diez años ya después de esta declaratoria?
Patricia Ariza: Pues primero va a ser en los talleres internacionales, eso parece muy importante. Pero más importante que eso va a ser en los talleres populares, en las regiones, en los barrios. Nosotros al mismo tiempo que llevamos tantos años y que hemos conocido medio mundo con las obras de creación colectiva, somos un grupo de barrios, somos de este barrio. Nosotros aquí cuando nos pasamos adoptamos el nombre del barrio, Grupo de Teatro La Candelaria. Mi hija se llama Catalina Candelaria y ahora nació otra niña que se llama Candelaria. O sea, somos de barrio y aquí en el barrio hay un colectivo de grupos importantísimos. Hay un movimiento teatral y ese movimiento, mucha gente trabaja la creación colectiva y la ha desarrollado de otras maneras. Digamos nosotros, lo bueno de que sea patrimonio es que le quita al grupo la propiedad. Nosotros no somos los propietarios de la creación colectiva, la utilizamos. Pues tenemos el valor quizás histórico más bien de haberla descubierto en un determinado momento hace tantos años, pero ella se desarrolló sola. Es como cuando tienes un hijo y ya después no es lo que tú quieres sino lo que él quiere ser. Entonces ella funciona. A la gente de diferente manera. Yo veo obras de creación colectiva y ahora por ejemplo que hicimos los unipersonales, ahí estaba la creación colectiva también. ¿Qué son los unipersonales, Patricia?
Patricia Ariza: Pues en la pandemia como no podíamos ser un grupo, creamos unas obras unipersonales.
Patrick Morales: Y estaba la creación colectiva ahí.
Patricia Ariza: Claro, nosotros se la mostramos al grupo y el grupo fue implacable. Fuimos implacables con cada una de las propuestas individuales.
Patrick Morales: Quiero retomar un tema sobre el barrio que hablaste, sobre la Candelaria. ¿Cómo los ha marcado a ustedes estar en un entorno, que es un entorno muy particular porque es un entorno con identidad, digamos, con arraigo que es este sector histórico de Bogotá? ¿Cómo ha marcado la trayectoria del grupo estar en un entorno barrial? ¿Qué diferencia podría haber en que el grupo se hubiera fundado en el norte de Bogotá con edificios de 20, 30 pisos, sin historia? ¿Los ha marcado esta relación con el entorno barrial, la trayectoria misma del teatro de la Candelaria?
Patricia Ariza: Claro, porque primero este es un barrio con tiendas, con vecinos, con gente que nos conoce, que nos quiere, que vienen a ver las funciones. Y segundo, al revés también, la Candelaria es un referente. Aquí viene la gente del barrio a que le prestemos para hacer una reunión comunal, o en Pino, o a preguntarnos cosas de las políticas públicas locales. Tenemos vida de barrio. Vamos por aquí a las tiendas a tomarnos una cerveza. Somos de barrio. Yo me siento como, cuando llego aquí, cuando paso, cuando entro al barrio, me siento como… porque además es tan distinto al resto de la ciudad. Yo me siento como que llegué a mi casa. Nada más vivo en el barrio. La Candelaria es del barrio. Estudié en este barrio. En un colegio que se llamaba Nuestra Señora de la Consolación, que quedaba donde después quedaba la Casa Pombo, arriba del Colón, ahí lo estudié yo. Mi vida ha transcurrido en este barrio. Soy de la barriada.
Patrick Morales: Cuando esta metodología de creación colectiva sea un patrimonio de los bogotanos y bogotanas, se van a abrir algunos caminos que ustedes mismos van a definir en este proceso de inscripción en lista, en este trabajo de investigación que estamos complementando este año. Una de estas rutas, Patricia, podría hacer que la creación colectiva se extienda, no solamente al ámbito de lo teatral, sino también puede hacer una metodología para crear danza, libros, literatura, no sé. Cuando uno piensa en ese ámbito de la creación colectiva, ¿se extiende a otros campos?
Patricia Ariza: Sí, claro. Claro, porque digamos, de entrada, hay un asunto conceptual, que es involucrar colectivamente a un grupo para que cree. Por ejemplo, nosotros hemos hecho la propuesta para hacer murales en Bogotá, en creación colectiva, con un artista plástico y los jóvenes de barrio, para que juntos discutan el diseño, por ejemplo, participen en el diseño. No que sean instrumentos, usted reviene aquí, no. Esa no es la creación colectiva. En la danza, por supuesto. En todas las artes vivas, yo la utilizo mucho en la performance, con las víctimas, o sea, no son usadas como ganchos ciegos, sino como sujetos. Incluso las madres de Soacha ya llegaron a proponernos unas performances que ellas quieren hacer. Y nosotros fuimos allá, lo que ellas decidieron hacer. Eso es muy importante, porque eso permite un desarrollo mental y creativo enorme. Es que la vida es una creación colectiva. Santiago García decía que la historia de la humanidad está llena de creaciones colectivas. Entonces, ¿quién construyó Notre Dame? Es una creación colectiva histórica durante siglos. Fueron como, no sé cuántos siglos, pero fue un montón de gente. Y fue un ingeniero, nunca puede ser sin el saber del trabajador. Lo que pasa es que nunca lo reconoce. Ese es el problema. Cuando uno dice, la gente se asusta. Dicen, no, pero es que no son profesionales. Entonces, esta es otra manera de mirar el mundo. Y la creación colectiva, el gobierno, debe hacer una creación colectiva, gobernar. Porque es eso, es creer. Claro, la gracia, digamos, o la cualidad, en este caso, es que hay una metodología. Que, digamos, toda esa actitud se aterrizó en una metodología, pero que no es una metodología estática. Es una metodología que en cada obra se renueva, digamos, y se descubren cosas nuevas. Porque es una metodología abierta y dura. Es muy difícil creer de verdad en el otro. Aquí entran los jovencitos, por ejemplo, que entraron ahora y ellos ya quieren hacer improvisaciones. Y muchas veces hacen cosas absolutamente deslumbrantes.
Patrick Morales: Puede sonar un poquito simplificado, pero el valor patrimonial de la creación colectiva, hemos hablado de muchos valores patrimoniales de la creación colectiva, es tal vez una invitación también a creer y crear con el otro a la sociedad bogotana.
Patricia Ariza: Sí, claro. Y se puede utilizar en muchas cosas, yo creo. Se puede utilizar en la literatura, por ejemplo. Hacer relatos colectivos de un mismo suceso. Cuando nosotros empezamos a contar historias de cómo se creó una obra, siempre terminamos peleando porque cada uno tiene su versión. Como cuando uno en la familia habla de un suceso, cada uno tiene una versión diferente. Entonces, eso es una cosa colectiva. Es un libro de versiones diferentes de un mismo suceso. Y aquí se ha hecho mucho. Por ejemplo, las víctimas, las mujeres que hacen tejidos, es una creación colectiva. Es una creación colectiva. Hay muchos ejemplos. Lo que pasa es que muchas veces la gente no es consciente de que de ahí podían sacar una metodología, de que eso podría volverse un paradigma. Una metodología es también un paradigma porque se puede desarrollar, porque se puede extender. Y yo trabajo con la creación colectiva en cosas que no tienen nada que ver con el teatro, por ejemplo. Ahora estamos trabajando un relato con los chicos que han sufrido lesiones oculares para hacer un relato colectivo.
Patrick Morales: Patricia, ya estamos caminando hacia el final del trayecto de esta creación colectiva, que es la Declaratoria Patrimonial de la Candelaria. Y en ese trayecto nos falta todavía hablar con muchos grupos. Hemos hablado ya con varios. Tal vez el viaje más importante que nos falta, Patricia, es el de conversar con las personas que con ustedes le dieron potencia y vida a la creación colectiva, que es la gente del TEC de Cali. La diferencia entre las dos metodologías de creación colectiva, Cali y Bogotá, que ambas hacen parte de esta declaratoria, ¿cuál es? ¿Qué camino tomó el TEC de Cali con la creación colectiva y qué camino tomó la Candelaria?
Patricia Ariza: Bueno, el TEC jugó un papel muy importante. Y Enrique como teórico también. Él hizo muchas teorías muy provocadoras de la creación colectiva. Y ellos… lo que pasa es que el grupo después cambió. Y en este momento hay pocas personas de los originarios. Y ellos tenían al maestro Enrique, que era un dramaturgo, casi todas las obras las escribió. O el grupo hacía la creación colectiva a partir de un texto. También se puede hacer creación colectiva a partir de un texto. Nosotros hicimos el Quijote. Varias obras que yo le he propuesto a la Candelaria se han desarrollado colectivamente. Pero ellos jugaron un papel muy importante, por supuesto. Y no solo ellos, muchos otros grupos. Esquina Latina, un montón de grupos. Entonces, eso es de hecho patrimonio social, teatral. Pero, digamos, quienes se han ocupado de manera más constante y de manera más profunda de investigar han sido originalmente estos dos grupos. Pero eso no nos da el derecho a ser los propietarios de la creación colectiva. La ventaja es que es para todo el mundo.
Patrick Morales: Patricia, muchas gracias por esta conversación y por permitir a Bogotá, a la Nación o a otros países comprender la potencia de la creación colectiva, compartir con nosotros esa potencia y permitir también tomar la decisión de que pueda ser un patrimonio de los bogotanos y bogotanas. Patricia, muchas gracias.
Patrick Morales: Y muchas gracias a ustedes porque está siendo un proceso larguísimo donde hemos aprendido a reconocernos y a reconocer la creación, la utilidad social de la creación colectiva. Gracias a ustedes.
¡Ya están abiertas las inscripciones para la novena edición de los Juegos Deportivos Distritales! Y para invitar a todos los servidores y servidoras (no contratistas) a ser pare de este encuentro deportivo llamado ‘Bogotá, la fuerza que te mueve’.
El Departamento Administrativo del Servicio Civil Distrital – DASCD programa los Juegos Deportivos Distritales, en el Modelo de Bienestar para la Felicidad Laboral “Elige Ser Feliz, Nosotros te Ayudamos”, como resultado de los acuerdos laborales entre la Alcaldía Mayor de Bogotá y las Organizaciones Sindicales.
Es importante señalar que la persona ASPIRANTE a la financiación es el hijo(a) de la servidora o servidor del Distrito y la persona POSTULANTE es la servidora o servidor del Distrito, que debe ser el (la) empleado(a) público(a) de carrera administrativa o de libre nombramiento y remoción; de los niveles asistencial, técnico y profesional, de las entidades distritales.
El Fondo Educativo en Administración para los hijos de los empleados públicos de las entidades distritales, denominado FONDO EDUCATIVO DEL DISTRITO PARA HIJOS DE EMPLEADOS -FEDHE-, “estará destinado al otorgamiento de créditos educativos 100% condonables, para la realización de estudios superiores en programas de pregrado y posgrado en el país, dirigidos a los hijos (as) de los empleados públicos de las entidades distritales, incluidas aquellas pertenecientes al sector salud y a los organismos de control, que ostentan derechos de carrera dentro del sistema general de carrera vigente, así como de los empleados de libre nombramiento y remoción; de los niveles asistencial, técnico y profesional, en Instituciones de Educación Superior – IES- aprobadas por el Ministerio de Educación Nacional, de acuerdo con los requisitos y condiciones que señale el Reglamento Operativo del Fondo.
Es importante señalar que la persona ASPIRANTE a la financiación es el hijo(a) de la servidora o servidor del Distrito y la persona POSTULANTE es la servidora o servidor del Distrito, que debe ser el (la) empleado(a) público(a) de carrera administrativa o de libre nombramiento y remoción; de los niveles asistencial, técnico y profesional, de las entidades distritales.
El crédito educativo deberá ser garantizado por un DEUDOR SOLIDARIO, que podrá ser el mismo empleado(a) público(a) postulante, quien deberá diligenciar el formulario para estudio de deudor solidario. En caso de que el resultado del estudio realizado por la central de riesgos sea negativo, habrá lugar a la presentación de otro deudor solidario, para lo cual debe diligenciarse nuevamente el formulario de deudor solidario, generándose el correspondiente cobro del estudio de crédito.
El padre o madre podrá postular para ser beneficiario con los recursos de este fondo, máximo dos (2) hijos, sin embargo, debe postularlos en convocatorias diferentes, si se realiza la inscripción de 2 hijos en la misma convocatoria, la segunda inscripción quedará anulada.
Debe aclararse, que el sistema únicamente permitirá el diligenciamiento del denominado formulario de inscripción, una vez se haya aprobado el deudor solidario.
En el formulario de inscripción del aspirante, se deberán adjuntar en formato PDF los documentos para verificación de requisitos y calificación.