Si tú, algún familiar, amigo o vecino ha realizado alguna remodelación en su casa y no saben qué hacer con los residuos de construcción y demolición, o con los elementos que ya no se encuentran en buen estado como colchones o muebles, sigue estas recomendaciones.
Lo primero que debes saber es que elementos de desperdicio de construcción, colchones o muebles, entre otros, no se pueden disponer en cualquier lugar ya que hacerlo implica que se generen puntos críticos en la ciudad. Esta es una problemática que dada la acumulación de elementos genera afectaciones paisajísticas, medio ambientales y de seguridad, así como malos olores, proliferación de insectos y roedores.
Con el fin de mitigar los puntos críticos en la ciudad, la Unidad Administrativa de Servicios Especiales-UAESP creó la estrategia Juntos Limpiamos Bogotá, la cual busca que los ciudadanos se apropien de su entorno y se unan con las autoridades y las entidades públicas para eliminar progresivamente esta problemática, que anualmente les cuesta a los ciudadanos un total de 30.000 millones de pesos de sus impuestos.
La estrategia consiste en ubicar cerca de los puntos críticos, “eco puntos”. Lugares en el que los ciudadanos se pueden acercar, de acuerdo a las jornadas que se realicen, y dejar sus residuos de construcción y voluminosos sin ningún costo.
La primera jornada y lanzamiento de la estrategia se realizó el pasado 7 de noviembre en el Canal de Los Ángeles en Engativá, la localidad con más puntos críticos de la ciudad. Esta jornada contó con el trabajo articulado entre la UAESP, aguas de Bogotá, IDIPRON, defensoría del espacio público-DADEP y la Alcaldía Local.
La próxima jornada se realizará el próximo 28 de noviembre, en el mismo sitio y para el 2021 se espera dar a conocer el cronograma en todas las localidades de Bogotá, a través de jornadas de sensibilización con la comunidad.
“Con Juntos Limpiamos Bogotá buscamos que los residuos disminuyan y los ciudadanos se apropien de su entorno, así como que eviten una incorrecta disposición de los residuos o dejarlos en las calles. Los ciudadanos deben trabajar de la mano de las autoridades y denunciar a quienes hagan mala disposición de los residuos”, afirmó Hermes Forero, Subdirector de recolección, barrido y limpieza- UAESP.
Este tipo de estrategia trabaja de la mano de recicladores y gestores ambientales, quienes separan los materiales a los que se les puede dar un nuevo uso. Por ejemplo, la gran mayoría de los residuos de construcción y demolición son utilizados para compactar y restaurar vías.
¿Cómo afecta esta problemática al medio ambiente?
En Bogotá existen 743 puntos críticos identificados, ubicados y caracterizados. En total, 19 de las 20 localidades tienen esta problemática de arrojo clandestino, con excepción de la localidad de Sumapaz.
Uno de los daños más prominentes que genera esta problemática es el ambiental. Varios de estos puntos críticos se encuentran o se pueden generar en fuentes de agua como lagunas, riachuelos o humedales, a través de lixiviados que afectan a los ecosistemas que perjudican a la flora y a la fauna.
Además, Bogotá tiene 15 humedales y varios de ellos, dada su cercanía con espacios urbanos, están más expuestos a la problemática. Por esto es de vital importancia conocer la adecuada disposición. Para ello los ciudadanos deben comunicarse con el operador de aseo de la zona, la línea 110, la UAESP o con la empresa de aguas Bogotá.