Mas bienestar, empieza en tus manos

Dic 3, 2025 Noticias, Salud

La presente campaña, desarrollada por el equipo de la Secretaría Distrital de Salud, contribuye a la protección de la salud de las y los servidores públicos, reduce el ausentismo laboral, fortalece el ejemplo institucional en prácticas de autocuidado, y se alinea con las políticas de salud pública distritales; además, promueve una cultura de higiene que trasciende el entorno laboral y se replica en los hogares y comunidades, generando un impacto positivo en la salud colectiva:

  1. Reducir la transmisión de enfermedades infecciosas como diarreas, infecciones respiratorias, COVID-19, entre otras.
  2. Fomentar hábitos de higiene en la población, especialmente en momentos clave como antes de comer, después de ir al baño, o al atender a personas enfermas.
  3. Concientizar sobre la importancia del lavado de manos como una acción simple pero poderosa para salvar vidas.
Según la Organización Mundial de la Salud, lavarse las manos puede prevenir una de cada tres enfermedades diarreicas y una de cada cinco infecciones respiratorias, como el resfriado, la gripe o el COVID-19. 
 
¿Cuándo debes lavarte las manos? 
La Secretaría Distrital de Salud hace un llamado a realizar esta práctica con frecuencia y en momentos clave: cuando las manos estén visiblemente sucias; antes de comer o preparar alimentos; antes de tocarse la cara, los ojos, la nariz o la boca; después de ir al baño; al llegar de la calle o tras tocar superficies de uso común como puertas, mesas, surtidores de gasolina, carritos de compras o pantallas electrónicas; después de sonarse la nariz, toser o estornudar; al manipular la mascarilla o tapabocas; al cambiar pañales; tras cuidar a una persona enferma o después de tocar animales y mascotas. 
 
La técnica correcta 
Un buen lavado de manos requiere al menos 40 segundos. Primero se deben mojar las manos y aplicar suficiente jabón para cubrir toda la superficie. Luego se frotan palma con palma y, después, cada palma sobre el dorso de la mano contraria, entrelazando los dedos. 
 
También es importante frotar las palmas con los dedos entrelazados, el dorso de los dedos contra la otra palma, rodear y limpiar cada pulgar y frotar la punta de los dedos en movimientos circulares sobre la palma contraria. Finalmente, se enjuagan con agua, se secan con una toalla de un solo uso o al aire libre y se utiliza esa misma toalla para cerrar el grifo. 
 
Con esta práctica simple y cotidiana, la ciudad puede reducir significativamente la propagación de enfermedades. Lavarse las manos es cuidarse a uno mismo y a quienes más queremos. Bogotá recuerda hoy que los pequeños actos de autocuidado son la base de un futuro con MAS Bienestar.